Páginas

viernes, 10 de mayo de 2013

CÓMO ELEGIR LOS CULTIVOS DE MI HUERTO

Hola amigos.

En el siguiente artículo voy a tratar el tema de cómo elegir los cultivos de mi huerto.

Para elegir los cultivos que vamos a poner en el huerto yo me planteo las siguientes cuestiones y, una vez respondidas, actúo en consecuencia. No es suficiente con "lanzarnos a la piscina" tras contestar una de ellas, pues todas tienen su importancia como podréis comprobar.

1.- ¿Se va a dar en la zona?
Por mucho que deseemos cultivar un producto, si las condiciones ambientales no son apropiadas, no tenemos nada que hacer. Y me estoy refiriendo básicamente a temperaturas y horas de sol (insolación).

2.- ¿Se va a dar en mi huerto?
En la zona se dará, pero en mi huerto puede ser que no porque esté demasiado sombreado durante todo el día, o en la zona donde se ubican existan vientos excesivamente fuertes, o demasiada humedad ambiental, o muy poca humedad ambiental.

Puede suceder que en teoría el cultivo en la zona no sea fácil, y por las especiales características de la ubicación de nuestro huerto sí se pueda llevar a cabo el desarrollo correcto de dicho cultivo. Si por algo se caracteriza la agricultura es por la gran cantidad de variables que influyen al mismo tiempo. Lo que es recomendable en un lugar, en un determinado momento, puede ser el mayor inconveniente en ese mismo lugar pero en diferente momento.

3.- ¿Estamos en fecha?
Por mucho que queramos poner un cultivo, si ya ha pasado el "momento", no tendremos nada que hacer. Puede que en el mejor de los casos la planta se desarrolle, pero seguramente no llegue a producir flores, y en consecuencia, estaremos trabajando en vano. Es conveniente seguir las instrucciones del envase de las semillas que compramos o las indicaciones de la persona que nos vende la planta. Otra recomendación sería preguntar en la red, por ejemplo en este blog.

4.- ¿Los voy a consumir?, ¿En qué medida?
Parece una pregunta estupida pero más de uno se la debería hacer. Yo tengo claro que aquello que no me gusta no lo siembro. Y otra cosa que tengo muy clara en que no hago el huerto para otras personas. No está mal poner alguna planta más para, en alguna ocasión, dar una muestra de nuestra producción a los familiares o amigos, pero una muestra. Llega el verano y no sabemos que hacer con los calabacines (o tomates o pimientos), nos llueven calabacines a todos. Como es una planta tan agradecida, que con tan pocos cuidados proporciona tanta producción, a poner cuarenta matas. Y llega el momento de tirarlos a la basura porque la gente se cansa del puré, del calabacín a la plancha, se estropean en la nevera,… No desperdiciemos dinero, trabajo, agua,… Con el tiempo se sabe que es lo que se necesita y qué lo que sobra, pero hasta entonces, paciencia y poco a poco.

5.- ¿Se puede conservar?, ¿De qué manera?
Al principio de cosecha todo viene bien, pero al poco nos cansamos de basar la dieta en un único producto. Es conveniente saber si lo puedo conservar y de qué manera. Por ejemplo, de poco nos sirve decir que lo podamos congelar (hoy en día es la técnica más rápida, cómoda y barata que prácticamente la puedes aplicar a todo) si no disponemos de un congelador con capacidad.

6.- ¿Interesa desde el punto de vista económico?
Sabemos que vale la pena comerse lo que uno produce, ya que normalmente sabe mejor, primero por el esfuerzo que supone el conseguirlo, y segundo, por lo natural de la producción en sí. Pero también hay que cuestionarse si realmente compensa desde el punto de vista económico.

Expongo mi caso. Tengo claro que no pondré más patatas en mi huerto. Primero, porque el precio que tienen en el mercado es muy bajo; segundo, porque puedo elegir el tipo de patata según el uso que le vaya a dar (cocer, freir, ambas); tercero, porque mi huerto no proporciona patata de calidad; cuarto, porque requiere una labor muy profunda y unas labores secundarias que demandan muchos recursos (principalmente tiempo). Otro ejemplo en mi caso: la lechuga. Y eso que prácticamente todas las noches acostumbro a cenar una buena ensalada. Me resulta mejor comprarla, porque por 50 cts tienes lechuga fresca todas las semanas y además no ocupas espacio en el huerto (con el trabajo que te ahorras).

Esto no deja de ser mi humilde punto de vista.

Dimensiona tu huerto en función de todas estas cuestiones. Trabajarás lo justo, ahorrarás tiempo y dinero.

Comentad que pensáis sobre lo anterior y ofrecedme vuestras opiniones.

Un saludo y hasta otra ocasión.

Recordad que, a pesar de todo, el huerto es fácil.

No hay comentarios:

Publicar un comentario