Habéis sido muchos los que a través de los
comentarios de los vídeos de mi canal, o de las redes sociales
(facebook, twiter o google+) me habéis preguntado como fertilizo yo
mi huerto. Con este artículo pretendo daros a conocer como
fertilizar el huerto empleando mi sistema que tan buenos
resultados da (al menos en mis condiciones).
Como comprobaréis a continuación, de una forma
muy sencilla, fácil y barata, tendremos un buen terreno listo para
producir de una forma ecológica y natural nuestros propios cultivos.
Antes de comenzar, decir que mi sistema llevo
empleándolo varios años ya, y que al principio, el terreno necesita
más atención para ser productivo desde el momento cero. Por eso, si
el terreno no es abundante en nutrientes, no deberíamos descartar un
buen abonado de fondo con las labores preparatorias a base de algún
fertilizante natural o artificial.
Mi filosofía en cuanto al tema de la
fertilización (y a la producción del huerto), es que hay que tratar
de producir al máximo, en el mínimo terreno disponible, con el
menor esfuerzo (físico y económico), pero sin forzar, ni al terreno
ni a la planta. Intento buscar un punto intermedio entre la
producción agrícola profesional y la permacultura, enfocándolo
todo siempre desde un punto de vista ecológico, sostenible, orgánico
o como prefiráis denominarlo, es decir, respetando el entorno.
El primer pilar de mi sistema es la rotación
de cultivos. Yo planteo mi rotación en base a las familias de
los cultivos, no repitiendo la misma familia en al menos un par de
años. En esta rotación es fundamental la familia de las leguminosas
(habas y judías verdes) ya que además de producir comestibles,
sirve como abono o fertilizante, ya sea mediante la práctica del
abonado verde o mediante la fijación de nitrógeno a través de la
simbiosis con bacterias del género Rhizobium.
El segundo pilar, y ligado al anterior, es
el abonado verde. Una vez finalizada la campaña de cultivos
de primavera – verano, siembro habas a medida que levanto los
cultivos. Estas habas tienen la finalidad de ser enterradas como
abono verde. Al tratarse de leguminosas, ademas de aportar gran
cantidad de materia vegetal que se transformará en materia orgánica,
conseguimos fijar en el suelo gran cantidad de nitrógeno atmosférico
que estará a disposición de los siguientes cultivos que
establezcamos en el bancal. Por otro lado, al tener el suelo cubierto
prácticamente durante todo el año, evitamos la erosión y
facilitamos la biodiversidad.
El tercer pilar es el uso de ceniza
de leña. En este caso, el empleo de la ceniza queda supeditado a la
existencia de este subproducto o “residuo” de nuestra chimenea o
estufa. Debe quedar claro que no debemos emplear cenizas que
contengan residuos artificiales procedentes de la combustión de
maderas que tengan barnices o pinturas, plásticos, etc, ya que
estaríamos deteriorando nuestro terreno con la contaminación que
estamos llevando a él en lugar de mejorarlo.
El cuarto pilar de mi sistema es el uso
de purín de ortigas. El purín
de ortigas lo empleo para realizar el abonado de las plantas de los
cultivos cuando son pequeñas y ya han arraigado y crecido lo
suficiente, así evitamos posibles daños por exceso de nutrientes en
las plantas. Con el purín de ortigas, además de aportar nutrientes,
conferimos a las plantas mayor resistencia ante plagas y
enfermedades.
Como habéis podido comprobar el sistema es
muy sencillo, barato y fácil de poner en práctica. Muchos echaréis
en falta el empleo de estiércol de origen animal, o de compost. En
cuanto al estiércol, deciros que yo pertenezco al medio rural, y es
posible encontrar muchas explotaciones de ovino, caprino, vacuno e
incluso equino o asnal, y lo que ante representaba un problema para
los ganaderos, se ha convertido en otra fuente más de ingreso para
sus explotaciones, ya que el estiércol tiene una alta demanda, y por
lo tanto, un precio, que en ocasiones es elevado. Ni que decir tiene
que para aficionados de zonas urbanas puede llegar a ser prohibitivo
su uso. Y en cuanto al compost, me gustaría poder utilizarlo, pero
en mis latitudes, con altas temperaturas y bastante secas (resido en
Extremadura), me resulta complicado finalizar correctamente el
proceso de elaboración, y he tenido que desistir. Ahora procuro
dejar la mayor parte de los residuos en el mismo lugar de cultivo y
que sea el mismo terreno el que lo transforme.
A pesar de todo lo anterior, si aportáis
abonos, ya sean naturales o artificiales, la producción será, sin
lugar a dudas, mucho mayor. Pero la pregunta que os debéis hacer es
la siguiente: ¿Compensa al medio ambiente y a nuestro bolsillo?
Os dejo el enlace a este vídeo para que
paséis a ver mi huerto si queréis y comprobéis el desarrollo de
los cultivos con el manejo que yo realizo. El huerto en Junio 2016.
Además os propongo estos otros vídeos que
os pueden resultar interesantes para llevar a cabo mi sistema de
fertilización:
Qué es el abono verde.
Espero que sea útil este artículo y resulte
interesante.
Me remito además a mi canal de Youtube donde se pueden ver vídeos de temas relacionados con el huerto, que
espero sean de interés. (el enlace está disponible en una de las
pestañas de la parte superior del blog).
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